¿Quieres dejar de fumar y no sabes cuál es la mejor forma de conseguirlo? La decisión de dejar atrás el tabaco es difícil y el proceso, en ocasiones, puede estar lleno de altibajos. Lo primero que debes tener claro es que para lograrlo la fuerza de voluntad y la perseverancia son fundamentales. La clave es fijarse objetivos realistas y nunca darse por vencido.
Aunque a la hora de romper con el tabaco, existen diferentes técnicas y procedimientos, siempre suele presentarse el mismo dilema: ¿es mejor dejar de fumar progresivamente o dejarlo de golpe?
Existen estudios que confirman que la probabilidad de éxito es mayor cuando se hace radicalmente[i]. Sin embargo, para algunas personas esto no es efectivo. De hecho, la mayoría de fumadores (un 66%) intentan dejar de fumar una media de dos veces antes de conseguirlo de manera definitiva[ii]. Por ello, ante el fracaso inicial, suele ser habitual dejarlo de forma gradual, reduciendo progresivamente el número de cigarrillos hasta dejarlo completamente.
En caso de que tú también optes por esta técnica, piensa en los aspectos positivos que conllevará con respecto a dejarlo de golpe:
- Es una modalidad que aporta una mayor flexibilidad ya que permite reducir el consumo de cigarrillos poco a poco.
- No será un cambio tan drástico por lo que genera una menor ansiedad.
- Verás resultados positivos paulatinamente y tu motivación por conseguir tu objetivo aumentará.
Sea cual sea la opción que elijas, lo importante es que acudas a un especialista para que te asesore y te ayude a tomar las mejores decisiones para hacer frente a este proceso. Nadie mejor que él para valorar tus antecedentes, rutinas, intentos previos, etc. Además, tus posibilidades de lograr dejar el tabaco serán cuatro veces más si cuentas con apoyo médico y/o farmacéutico[iii].
Cada persona es diferente, si no puedes dejarlo por completo desde un principio, intenta reducirlo diariamente y ve aumentando el tiempo que pasas sin fumar. Lo importante es que nunca pierdas la motivación y te fijes objetivos a corto plazo y realistas. En caso de que recaigas, ¡no te machaques! Todo el mundo tiene momentos de debilidad.
Recuerda, confía en ti y mantén una actitud positiva a lo largo de todo el proceso. Dejar de fumar no es fácil, pero si pones ganas y entusiasmo lo conseguirás. ¡Mucho ánimo!
[i] Lindson-Hawley N, Banting M, West R, et al. Gradual versus abrupt smoking cessation: a randomized, controlled noninferiority trial. Ann Intern Med. 2016;164:585-92. 26975007
[ii] Estudio ‘Rompe con la Nicotina’ encargado por Pfizer a Ketchum Ltd. (2017).
[iii] West R. Stop Smoking Services: increased chances of quitting. NCSCT Briefing 8. London. 2012. National Centre for Smoking Cessation and Training