Dejar de fumar no es algo fácil, y requiere de una gran motivación y perseverancia para lograr alcanzar tu objetivo. Muchas personas lo intentan diariamente pero se ven frustradas al no conseguirlo, abandonando sin éxito su intento de dejar de fumar.
Por ello, la actitud que tomes a la hora de enfrentarte ante este reto es fundamental para lograr acabar con este mal hábito. La clave es que seas lo más positivo y resiliente posible, es decir, que intentes no rendirte a pesar de las dificultades. Aquí te damos algunos consejos para que entrenes la motivación y fuerza de voluntad a la hora de dejar de fumar:
- Mantén una actitud positiva y las pilas cargadas. Lo primero a la hora de emprender este recorrido es que empieces con ganas, pensando en todo lo bueno que te espera y te va a aportar la satisfacción de haber conseguido dejar de fumar. Para ello, es clave que mantengas las pilas cargadas y tu energía al máximo: una alimentación equilibrada, el ejercicio de forma regular y descansar lo suficiente pueden ayudarte.
- Plantéate objetivos sencillos y claros. Empieza poco a poco, centrándote por ejemplo en controlar las ganas de fumar en ciertos momentos difíciles, reduciendo a 5 cigarrillos al día en vez de los 10 que solías fumar. Si consigues esto, poco a poco puedes ir aumentando tus progresos hasta conseguir no fumar nada y al mismo tiempo, ganarás más confianza en ti mismo. Es más aconsejable hacerlo así que intentar dejarlo del tirón.
- Date auto instrucciones positivas. Generalmente, cuando empezamos un proceso que deseamos cumplir, nos vienen a nuestra mente diversos pensamientos de cómo llevarlo a cabo. Intenta que estas auto verbalizaciones sean mensajes optimistas del tipo “¡puedo conseguirlo!” o “¡voy muy bien!” en los que pongas en valor tus avances. De este modo, conseguirás reforzar tu fuerza de voluntad a la larga y mantener esa actitud positiva que te situará más cerca de lograr tu objetivo.
- Relativiza y acepta las caídas. Por mucho que tengamos fuerza de voluntad, todos podemos caer o tener un momento de debilidad. Esto nos puede conducir a culpabilizarnos y desmotivarnos, llegando a abandonar. Una buena idea para aumentar tu fuerza de voluntad es aceptar que puedes fallar y tener algún momento de debilidad. No tenemos que machacarnos si ocurre una caída, pero tampoco dejar que vuelvan a suceder. ¡De los errores se aprende!
- Recompensa tus pequeños logros. Lograr algo del tirón es muy complicado. Mejor prémiate según vayas avanzando en la consecución de tus propósitos: te ayudará a mantener y fortalecer tu motivación. Por ejemplo, puedes comprarte algo que te guste o tomar ese plato que te encanta si has conseguido no fumar durante el día. Así el proceso te resultará más llevadero.
Recuerda, tú eres la mejor persona para motivarte y ayudarte durante el proceso. Sólo tienes que poner todas tus fuerzas en conseguirlo y llenar tus pensamientos de positivismo y ganas. ¡Ánimo!